Día 22 de agosto de 2012
Este año hemos conseguido volver a salir, disfrutar de unos días de aventura en Autocaravana. No ha sido fácil, la profunda crisis que se ha acampado, parece que indefinidamente, en nuestra vidas lo ha complicado todo.
Cuadré las cuentas recortando el número de días (cuatro menos) y las medidas de la auto (2 metros menos), este año pasaremos "estrecheces" en vacaciones, pero se ha conseguido y las caras de felicidad de mis hijos compensan el difícil año que todos hemos pasado. Hemos reducido los gastos innecesarios y aquí estamos, apenas a 30 minutos de aterrizar en el aeropuerto de Fiumicino en plena Roma, este año nos quedaremos en zonas más cálidas y podré cumplir uno de mis mayores deseos: Visitar la tumba de Juan Pablo II.
Cuando llegamos a la central de reservas, nos estaban esperando, todo de momento a cuadrado; en el aeropuerto nos buscaban con el típico cartel con el apellido CASTELLANO, en la central todo ha sido amabilidad y atenciones con nosotros, es pequeña sólo tienen tres AC muy cuidadas y limpias. Cuando entro en la caravana es simplemente "perfecta", el hecho de que sea más pequeña no la hace menos confortable, tiene una nevera grande ¡genial!, y literas para los niños, creo que es la mejor de los últimos años, ya que en las anteriores dormían juntos en una cama doble.
Nos explican con mucho detenimiento el funcionamiento, les decimos que no se preocupen que tenemos mucha experiencia, que la cuidaremos como si fuera nuestra casa, de hecho lo será los próximos 17 dias. Nos ha sorprendido Roma con 38 grados, es asfixiante nos arrastramos mientras revisamos la auto, la dueña nos dice constantemente "La Calda", se queda perpleja cuando le pido cuatro nórdicas, me mira como si estuviera loca... Le explico que nos vamos a los Alpes, principalmente para huir de "La Calda", se va a su casa, creo, nos las trae mientras nos mira incrédula guardarlas en los altillos, me indica una y otra vez donde hay playas y yo le contesto que vivo a orillas de una y que prefiero ver nieve...
Al final parece que han entendido, nos despedimos de esta simpática pareja y nos dirigimos al super más cercado para llenar la despensas y la nevera. Es HORROROSAMENTE CARO, apenas hemos comprado para los desayunos, un par de comidas e higiene y nos ha salido 90€, ¡Como echamos de menos Alemania!
Tomamos rumbo hacia el Lago Di Bracciano a 45 Km. en poco más de una hora llegamos al Camping Internazionale Lago di Bracciano, está junto al lago, nos refrescamos en él sin dudarlo y después de cenar nuestra ligera y cara comida, escribir en mi diario/cuaderno y programar el GPS para el día siguiente, nos vamos a dormir.¡ Fin del primer día!, despertamos en casa, en Candelaria (Tenerife) y dormimos en Italia junto a un precioso lago.
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